1. Antes de nada, ¿todo el mundo necesita tratamiento?
Es obvio que no todo el mundo tiene un problema de armonía de anchura (a nivel de los dientes y/o los huesos) esto es, en el plano transversal, y por lo tanto NO todo el mundo necesita una expansión del maxilar.
A día de hoy se está extendiendo el tratamiento de expansión ya que la prevalencia de los problemas transversal es elevada, pero la única premisa que debiera sugerir su realización es la existencia de un problema en ese sentido.
La existencia de un problema en otra área (por ejemplo, un problema respiratorio) no debiera ser indicación per se para la realización de este tratamiento en ausencia de otras condiciones. Algunos motivos son:
* La expansión posee un potencial efecto beneficioso a nivel respiratorio, pero este es limitado e impredecible el impacto clínico que de la misma pueda derivarse.
Un paciente con un problema respiratorio importante debiera ser diagnosticado por un médico especialista y el concurso del ortodoncista debiera quedar supeditado a su criterio.
* La cantidad de expansión a realizar está limitada por la arcada inferior (en la que no es posible una modificación a nivel del hueso basal) y por tanto ello implicaría una expansión limitada y por tanto un beneficio limitado.
Como consecuencia de algunos de los motivos expuestos, no todo el mundo se beneficia de una expansión y esta no debiera realizarse de manera indiscriminada. Existen ocasiones en que se promueve con objeto de mejorar la anchura de la sonrisa, cabe recordar una vez más que la cantidad de expansión en la arcada superior está limitada por la inferior y que una forma ancha de arcada puede no ser la ideal para todos los pacientes.
2. El Tratamiento de la Mordida Cruzada depende del diagnóstico previo:
El diagnóstico es la parte más importante de cualquier disciplina médica, pues condiciona lo que debe hacerse, en qué momento acometerse y el tipo de mecánica que debiera emplearse. No se debe usar el mismo aparato y el mismo abordaje para todos los problemas.
La labor del clínico es, antes de nada, discernir:
a) Si existe un problema en alguno de los huesos o en los dos y la naturaleza del mismo (hueso ancho o hueso estrecho).
b) Si se observan compensaciones en los dientes al problema óseo.
c) Si existe una desviación funcional.
En segunda instancia es necesario planificar la actuación:
a) En mordidas cruzada bilaterales, lo normal es descompensar a nivel de los dientes primero (sólo cuando existan compensaciones) y después realizar una expansión del maxilar.
b) En mordidas cruzada unilaterales, se sigue el mismo criterio general y ante todo se busca el diagnóstico diferencial con una verdadera asimetría esquelética que condiciona un abordaje enteramente distinto.
Por último, se escogen los aparatos que se usarán en las distintas etapas.
3. ¿Aparatos fijos o removibles?
Ante un problema dentario no existe una gran diferencia en cuanto al resultado potencial que puede obtenerse, aunque los aparatos removibles demandan un enorme nivel de colaboración, se desajustan con facilidad y no suelen permitir una aplicación de fuerzas suaves y continuas (en especial si las activaciones se efectúan en clínica).
Frente a un problema óseo, lo ideal sería abordarlo con el aparato que que mayores garantías de apertura de la sutura proporcione y en ese sentido el disyuntor (con sus múltiples variantes) es el aparato ideal para solucionar el problema
4. Cómo tratar en función de la edad:
El tratamiento depende fundamentalmente del estado de maduración de la sutura media del paladar, la cual va cambiando hacia una mayor interdigitación (cierre) de la misma con el paso del tiempo, ello implica que el grado de ensanchamiento a nivel del hueso es mayor a edades tempranas con menor tasa de movimiento a nivel de los dientes y posteriormente se va obteniendo de manera gradual, menos ensanchamiento óseo y mayor desplazamiento de los dientes. Es por tanto, recomendable realizar una expansión del maxilar a una edad precoz
En pacientes adolescentes ya sin crecimiento o adultos jóvenes, el mayor cierre de la sutura implica la necesidad de emplear un apoyo en el hueso a través del uso de miniimplantes, con el objetivo de conseguir abrir la sutura y evitar efectos indeseables nivel de los dientes.
En pacientes adultos, en general, se precisa el concurso del cirujano maxilofacial para abrir las suturas a través de la cirugía y posteriormente ensanchar el maxilar.
Como se puede observar, existe todo tipo de tratamientos de ortodoncia para todos los rangos de edad, pero la agresividad del mismo va cambiando, siendo el momento idóneo para actuar en niños jóvenes.
