Hay pacientes que antes, durante o después de su tratamiento de ortodoncia presenta pequeños triángulos oscuros entre los dientes. En una sonrisa ideal todos los dientes están completamente alineados y la encía rodea al diente hasta su punto de contacto con el diente adyacente. En algunos casos la encía no rellena por completo este espacio, llamado tronera, y aparecen esos “triángulos negros”.
Existen dos motivos principales por los que aparecen estos triángulos negros:
- La forma de los dientes.
- La forma y tamaño de la papila.
La forma del diente es un elemento fundamental que determina la existencia o no de papila interdental. Cuando el diente tiene forma rectangular el punto de contacto entre ambos dientes se encuentra más cercano a la encía, sin embargo cuando el diente es triangular el punto de contacto interdental se aleja de la encía, esto quiere decir que cuanto más lejos se encuentre el punto de contacto entre los dientes de la encía, más difícil será que la papila rellene la tronera. Sin embargo cuando los dientes tienen una forma más cuadrada y los puntos de contacto son más superficies de contacto, la papila tiene más facilidad para rellenar la tronera.
El otro factor relacionado con los triángulos negros es la salud periodontal del paciente. Con frecuencia los pacientes adultos sufren o han sufrido pérdida de soporte óseo o que se traduce en pérdida de la papila, por ello, es muy importante que tengan un control periodontal exhaustivo a lo largo del tratamiento de ortodoncia acudiendo a las revisiones con su periodoncista.
En muchas ocasiones esta situación tiene difícil remedio. En aquellos casos en los que la forma del diente es triangular se puede mejorar realizando desgastes interproximales de los dientes para aproximar el punto de contacto a la encía.