La retención es la última fase del tratamiento de ortodoncia y uno de los más importantes. Después del esfuerzo realizado tanto por el paciente como por el clínico para corregir las malposiciones dentarías y dejar una adecuada oclusión es fundamental colocar una buena retención para que todo el trabajo llevado a cabo no se eche a perder. Los dientes que han sido movidos ortodónticamente tienen una tendencia intrínseca a volver a sus maloclusiones originales.
Los años no pasan en balde, nos salen arrugas, ojeras…, los dientes no van a ser menos y siempre van a tender a moverse, por eso debe usarse este sistema para sostener los dientes en una posición estética y funcional. Aunque cada paciente es diferente, lo habitual es colocar un retenerdor fijo en la arcada inferior, en ocasiones se puede colocar también en los dientes superiores o en otros dientes concretos que necesiten una retención extra. El cuidado que necesita es muy sencillo, hay que cepillar muy bien esa zona, ya que el alambre retiene placa bacteriana, se debe revisar todos los días que esté bien pegado y en caso de que se despegue o rompa, debe llamarnos rápidamente, ya que los dientes se pueden mover.
Además también colocamos unos de quita y pon tanto en la arcada superior como en la inferior. Durante los primeros cuatro meses el paciente debe utilizarlos casi 24 horas, se lo quita solo para comer y cepillarse los dientes. Es en este periodo de tiempo cuando mayor probabilidad de recidiva existe dado que los dientes que se han movido con ortodoncia tienen mayor tendencia a volver a su posición inicial. Después, solo tendrá que utilizarlos para dormir, si no se usan durante varias noches, no se ajustarán bien a los dientes y notará mucha presión al colocarlos, por eso es importante ser constante en su uso.
Deben lavarse con agua fría y jabón, luego secarse y guardarse en su caja. Es importante no lavarlos con agua caliente ni con otros productos pues pueden estropearse. Debe ponerse siempre limpio porque si no podría dañar los dientes. Una vez finalizado el tratamiento nos veremos una vez al año para comprobar como ajustan los retenedores, la higiene del paciente y, muy importante, valorar el estado de las muelas del juicio ya que son causantes en un alto porcentaje de casos de los movimientos indeseados de los incisivos después del tratamiento de ortodoncia.
En Prieto&Serrano estamos para ayudarle, si tiene cualquier pregunta no dude en ponerse contacto con nosotros.